
Nació en Nápoles el 11 de noviembre de 1748, hijo del Rey Carlos III y de María Amalia de Sajonia.
Tras la muerte de su padre, hereda la Corona de España en el año 1788.
El inicio de su reinado quedó extremadamente marcado por la Revolución Francesa en 1789.
Adoptó una política represiva frente a las ideas y doctrinas revolucionarias.
En el año 1793, tras la ejecución de Luis XVI declara la guerra a Francia, que culmina en 1795 con los acuerdos de paz de Basilea.
Como consecuencia de la alianza con Francia, en el año 1800 se iniciaron campañas de guerra contra Portugal y Gran Bretaña, que finalizaron con los desastres de Finisterre y Gibraltar.
En 1808, se produce la invasión de la Península Ibérica por parte del ejército de Napoleón y Carlos IV abdica en su hijo Fernando VII.
Exiliado en Bayona, abdicó de nuevo a favor del hermano de Napoleón, José Bonaparte.
El 2 de mayo de 1808, contra la presencia francesa en España, se inicia la Guerra de la Independencia.
Después de un exilio de 11 años, fija su residencia en Roma donde fallece el 19 de enero de 1819.