En la Función Principal del Instituto celebrada el Viernes de Dolores de 1902, se estrena la partitura de una misa a gran orquesta compuesta por el cofrade Vicente Gómez Zarzuela.
En 1903 se estrenan las nuevas andas del paso de la Calle de la Amargura, de estilo barroco.
En la estación de penitencia de 1904, el paso de la Virgen del Valle deja definitivamente de llevar las imágenes de San Juan y de la Magdalena.
En 1906 el Rey Alfonso XIII presencia las procesiones de la Semana Santa de Sevilla, y en 1909 es nombrado Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía S.A.R. Don Luis Fernando de Orleáns y Borbón.
En la Semana Santa de 1909 se estrena la reforma del paso de la Calle de la Amargura, en el que se deja solo al Señor con la Cruz a Cuesta y el grupo de las Santas Mujeres, con la retirada de las restantes figuras que lo componían: judíos, soldados romanos, los ladrones y el cirineo.
El 5 de julio de 1909, la imagen de Nuestra Señora del Valle estuvo a punto de ser destruida por un incendio, lo que evitó con riesgo de su vida el hermano Don Carlos Bernáldez. La restauración de los daños fue realizada por Joaquín Bilbao.
En el año 1910, bajo la dirección de D. Juan Francisco Muñoz y Pavón, Joaquín Bilbao ejecuta las figuras del misterio de la Coronación de Espinas, a excepción del Cristo.
En los siguientes años la Hermandad acrecienta notablemente su patrimonio, destacando el nuevo paso del Cristo de la Coronación, de estilo rococó y con pequeños espejitos en los huecos calados de la talla; el Manto de la Virgen, de Juan Manuel Rodríguez Ojeda; el Simpecado; y los respiraderos, peana, candeleros, faroles y jarras del paso de la Virgen.
El Jueves Santo de 1930, el Rey Alfonso XIII presencia el paso de la Archicofradía por la plaza de San Francisco y se interesa por la marcha Virgen del Valle, de Gómez Zarzuela, que se iba interpretando.
Tras la proclamación de la II Republica Española en 1931, y como consecuencia de la ola de violencia que se desencadenó contra la Iglesia, con la quema de conventos y parroquias, las hermandades de Sevilla se organizan en defensa de sus congregaciones creando la Federación de Hermandades.
En 1932 las hermandades de Sevilla, con la excepción de la Estrella de Triana, deciden no hacer la estación de penitencia. La Federación de Hermandades organiza un Turno de Vela ante el Monumento de la Catedral. En 1933 ninguna hermandad efectúa la estación de penitencia y en 1934 solo procesionan trece hermandades.
En los meses anteriores al inicio de la Guerra Civil, la comunidad carmelita abandona la Iglesia del Santo Ángel, lo que hace que los hermanos de la Archicofradía se turnen durante el día y la noche para impedir que, en las revueltas que se venían produciendo, se provocaran daños a las Sagradas Imágenes.
Durante los meses de julio a septiembre de 1936 las Sagradas Imágenes de la Hermandad permanecen ocultas. El Cristo de la Coronación de Espinas, en la casa de las Hermanas Rosa, Tula y Lola Piazza en la plaza de la Magdalena; Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, en la casa de los Jiménez Placer en la calle Rodríguez Marín; y la Virgen del Valle, en la casa de D. Segismundo López de Rueda y D. Luís Piazza de la Paz en la calle Jimios 10 y 12.
En 1954 se constituye el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla.
En 1964 el Cardenal de Sevilla, José María Bueno Monreal, concede a la Hermandad la custodia de la Reliquia de la Santa Espina de la Corona de Nuestro Señor Jesucristo, que se encontraba en la Iglesia de San Martín. Sería trasladada al Santo Angel el 20 de marzo de 1965 y recibida por el Cardenal.
En el año 1970, el 20 de marzo, siendo Hermano Mayor D.Antonio Leal Castaño, la Archicofradía se traslada a la Iglesia de la Anunciación.
Por una iniciativa del hermano y pintor Don Francisco Maireles Vela, desde el año 1980, la Santa Mujer Verónica del paso de la Calle de la Amargura lleva en sus manos un paño con la Santa Faz, que cada año reproduce un notable pintor.
En 1984 los Reyes de España D. Juan Carlos I y Doña Sofía visitan Sevilla y presencian las procesiones del Jueves Santo.
El 20 de noviembre de 1990, la Corporación conmemora el IV Centenario de la fusión de las Hermandades de la Santa Faz y de la Coronación, que culmino con la salida procesional de la Virgen del Valle a la Sagrada Catedral.
En el Jueves Santo de 1996, la Hermandad saca por primera vez en la estación de penitencia la reliquia de la Santa Espina, portada en andas, en un ostensorio de oro y plata que labra en 1977 el orfebre Manuel Seco Velasco. Asimismo cambia el recorrido de vuelta por las calles Rioja, Sierpes, Cerrajería, Cuna.