Convento de Montesión

El convento de los padres dominicos de Montesión se funda a mediados del siglo XVI por Doña Mencía Manuel de Guzmán, nieta de los Duques de Medina Sidonia y de Feria, para que catorce confesores estuviesen constantemente en el confesionario y en el púlpito. La fundadora, cuyos restos descansan en el centro de la iglesia, falleció el 29 de junio de 1559.

La iglesia del convento se trazó para tres naves, de las que sólo se concluyó el crucero, con bóveda de media naranja y linterna cuadrada. Los pilares de orden dórico reciben la cornisa de la que arrancan las bóvedas.

cmontesion_bigEl convento, situado al lado izquierdo de la iglesia, contaba con dos patios de dormitorios y demás dependencias, el principal con claustro alto y bajo de pilares, formado sobre arcos apoyados en columnas de mármol.

Las obras de arte de la iglesia y del convento se perdieron con la llegada de los franceses en 1810, y el edificio fue utilizado como almacén. La desamortización de 1835 obligó a su abandono definitivo, aunque en 1885 acogió temporalmente a las Monjas del Convento de las Dueñas.

El convento se utilizó como casa de vecinos y, en la actualidad, desde principios del siglo XX, sólo se conserva la iglesia como Archivo de Protocolos Notariales.

El 24 de abril de 1566 la Hermandad de la Coronación de Espinas se traslada al Convento de Montesión. Mientras se construía la iglesia del convento, los dominicos cedieron a la Hermandad un sitio para labrar una pieza baja, junto a la escalera y el patio, a la derecha conforme se entraba en el inmueble, para que celebraran sus cabildos y guardaran sus enseres. En 1576 la Hermandad se traslada al Convento de San Cosme y San Damián.